Huelga de Peg Perego: “No a los 90 despidos”


Crisis en Peg Perego: la facturación cae y se agota el tiempo para resolver la crisis
Arcore (Monza e Brianza) – Huelga contra los 90 despidos, un duro golpe para Peg Perego, el gigante de las sillas de paseo, vaciado por la feroz competencia china, agravada por los aranceles estadounidenses, que han asestado otro golpe a un negocio que ya navega en aguas turbulentas: una caída del 15 % en los primeros meses de 2025. Un escenario difícil, y ahora los sindicatos protestan contra las "malas decisiones corporativas" y el hecho de que los trabajadores, 236 en total, corren el riesgo de pagar las consecuencias. Con otra espada de Damocles pendiendo sobre sus cabezas: el 30 de septiembre expirará definitivamente la dotación de las redes de seguridad social .
La protesta está programada para el jueves con un piquete por la mañana a las puertas de la histórica sede en via De Gasperi. Los metalúrgicos vuelven a pedir ayuda a las instituciones; durante una primera reunión en la Región en los últimos meses, apoyaron un plan industrial financiado con inversiones públicas y ahora reiteran su propuesta: «En apoyo del Made in Italy, la innovación de procesos y productos que se desarrollará en la planta de Brianza es la única fórmula para defender el empleo —afirma Gloriana Fontana, de Fim-Cis— . El procedimiento aún no está abierto y hemos programado una reunión con la dirección para principios de julio. Es un momento delicado». Mientras tanto, la facturación cae y el tiempo para resolver la crisis se agota. Entre la espada y la pared, los trabajadores esperan un futuro para la marca fundada en la ciudad en 1940 por Giuseppe Perego, antiguo diseñador de la acería Falck.
Creó un gigante que en pocos años se convirtió en uno de los testimonios más importantes del estilo italiano en el mundo, también gracias a un fuerte impulso a la innovación. Fue la primera empresa del país en utilizar tela cauchutada en lugar de la chapa y el mimbre que se usaban entonces para el transporte de niños. La expansión siguió de cerca la de una empresa joven que, tras salir de la guerra impulsada por un mayor bienestar general, comenzó a tener hijos de nuevo con confianza en el futuro. El pico de natalidad entre 1962 y 1965, antes de que comenzaran a soplar los primeros vientos de una crisis económica que nunca terminó por completo, actuó como un motor de ventas. Hoy, el panorama es el opuesto: invierno demográfico, competencia descontrolada y barreras aduaneras .
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